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La familia de Secretos para contar vivió una enriquecedora semana de formación.
Durante la semana del 25 al 29 de abril, todo el equipo de trabajo de Secretos para contar estuvo reunido en el municipio de Támesis haciendo parte de una serie de talleres de formación que buscaron reforzar en ellos la filosofía y el espíritu de la Fundación.
Sobre el encuentro, Pablo Molina, del equipo de Promoción de lectura, comenta: “Pudimos estar reunidos como Fundación, compartiendo jornadas de capacitación y retroalimentación pedagógica. Creo que este fue un espacio muy importante porque nos permitió replantearnos muchas de las dinámicas y procesos sociales que contribuyen a la formación de ciudadanos, repensar la relación entre el campo y la urbanidad, y el desarrollo de una educación rural de calidad. Además, pudimos tener diversidad de pensamientos y comprobar que en el respeto por la diferencia podemos encontrar cosas en común.”
Este fue un espacio enriquecedor y divertido en el que los integrantes del equipo, a través del estudio de textos educativos relacionados con la filosofía de la Fundación y de actividades lúdicas, reafirmaron lazos y se integraron como familia. Recordemos que este equipo empezó con un grupo pequeño de personas y hoy ya cuenta con 82 Secreteros que contribuyen a cumplir con la misión de la Fundación desde diferentes áreas.
“Vine con muchas expectativas a este encuentro. Una de ellas era fortalecer mi conocimiento del espíritu de la Fundación, ya que mi sueño es seguir llevando todos estos procesos al campo colombiano. Además, considero que estos espacios son muy importantes porque nos permiten enriquecer el conocimiento a través de la conversación con nuestros compañeros y también llevar a cabo un intercambio de experiencias”, explica Yuliana Otalvaro, quien hace parte de la Alianza ERA.
Estos encuentros son la oportunidad para que el equipo de campo (que se encuentra siempre en los diferentes territorios de Antioquia) y el personal administrativo se integren para hablar un mismo lenguaje y reforzar conocimientos.
“Es importante tener estos espacios porque nos hace sentir a todos como parte de la misma comunidad. A pesar de que trabajamos en diferentes proyectos, es fundamental saber que estamos unidos por los mismos principios. De igual forma, pude ampliar un poco mi maleta de herramientas y saberes para trabajar, no solo en comunidades, sino también en la relación con el otro y eso trasciende lo laboral, es algo que uno constantemente utiliza en su vida diaria” dijo Mario Martínez, quien hace parte del equipo de Promoción de lectura.
La familia Secretera vivió cinco días de crecimiento personal y profesional, y regresó a sus labores con la motivación para seguir trabajando por el bienestar de las familias del campo colombiano.
